miércoles, 30 de enero de 2008

Un Buen Hombre


Hace unos días, y contra mi voluntad de permanecer sentado más de dos horas, visioné La Vida de los Otros, una gran película que hablaba del valor de las personas de bien, sin duda una de las mejores producciones alemanas de los últimos diez años, pero no estoy conforme, no ha debido de impactarme como debiera ya que hace milenios que he dejado de compadecerme por las personas de bien, y sobre todo de los inocentes, ¿cómo se puede explicar que una supuesta élite intelectual no fuera capaz de darse cuenta de que, aun sabiendo que el Estado los vigilaba en cada momento, habían montado un sistema de escucha en la casa donde se reunían todos?

Yo sí tengo la certeza de que he sido investigado, pero deduzco que no han encontrado nada interesante, si viviera en EEUU acabaría volviéndome un paranoico en sistemas antiespionaje.

Me siento bastante protegido por la legislación de este país ,además del carácter tan apático que tiene nuestra diosa justicia, tan pagana desde la dictadura del relativismo que contamina todos los valores por los que lucharon nuestros antepasados. ¡¡¡Vivimos en una selva llena de leones!!!

Quien mete la primera puñalada al sistema es capaz de controlarlo hasta la siguiente, después de analizar la torpeza de los cuerpos de inteligencia de este país, y de la facilidad de manipular el ritmo político a voluntad, solo me queda decir que los "buenos hombres" no existen o son demasiado ignorantes para reparar el sistema.

4 comentarios:

Spirit of dreams dijo...

Yo también me he sentido espiada en más de una ocasión (de hecho, una vez tuve hasta un detective privado detrás de mí, cosas de mi padre...).
La vida a veces es como un gran hermano, como el "Show de Truman"...
Cuídate, besos y un big abra:
Spirit of dreams;) (F)

Anónimo dijo...

Has tocado demasiados palos en muy pocas líneas, me perdí: debo ser idiota (además de buena persona).

Noumi dijo...

Por lo general no me voy a la cama con el maquillaje.
muy buen escrito por cierto.

Besos.

Anónimo dijo...

A mí, mi madre me amenazó con ponerme un detective de esos... ya no es necesario que sea la máquina-estado la que decida hurgar en nuestras intimidades, sino que dentro del propio seno familiar también se arriesga uno al "destape" de sus "fechorías". HAY QUE DESCONFIAR HASTA DE LA SOMBRA!!
Un saludo.